Siempre me ha gustado comunicar, sobre todo, de forma directa y clara.

Viene de serie con mi carácter y personalidad.

Jamás imaginé que iba a utilizarlo en mi trabajo, incluso, volcarlo en mi pasión.

Comencé sin darme apenas cuenta, mientras aplicaba diseño a webs para pymes de casi todo el territorio español.

Mi función era diseñar y a falta de la figura del copywriter, también asumía la de redacción de textos, elaborando historia y servicios de cada empresa.

Me ví frente a profesionales que hablaban de sus comienzos y trayectorias.

Del sentido de su negocio y de su trascendencia, pero la gran mayoría delegaba en mí para narrar sus propósitos.

La frase más pronunciada por todos era: “hazlo tú, que eres la que sabes”.

Y de esta forma, descubrí que los proyectos personales y profesionales de cada uno, muestran nuestra identidad, capacidades y pasiones.

Y que exponer tu proyecto es hablar de ti.

Así que si cuentas tu historia, conectas con tu potencial cliente de manera eficaz, rápida y emotiva, tu recuerdo le acompaña y de forma segura te seguirá y te recomendará.

Decidí reforzar esta experiencia con la técnica y conocimientos de importantes formadores y comunicadores, como Javier Pastor, Maïder Tomasena, Carme Arrufat, Javier Di Baro, Cristina López Barrio, entre otros.

De algunos aprendí la técnica del copywriter y con otros me adentré en el camino al storytelling, la emoción y las conexiones.

Decía la escritora Maya Angelou: Las personas olvidarán lo que dijiste, incluso lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo les hiciste sentir”.

Recuerda, historias hay muchas, pero todos tenemos una única e irrepetible.

Esa, es una historia aparte.